La almohada es un elemento fundamental en nuestro descanso. Y esa afirmación se basa no sólo en el hecho de que la misma nos aporta comodidad mientras dormimos, sino que es la encargada de soportar el peso de la cabeza y de mantener, en una posición adecuada, la zona cervical y la espina dorsal, permitiendo o no, que nuestra columna vertebral tome curvaturas indeseadas. De allí, que elegir una almohada adecuada es primordial si queremos dormir lo suficientemente bien como para comenzar el día, llenos de energía.
Dentro de ese escenario, explicaremos a lo largo de este artículo, las razones que justifican el seleccionar una buena almohada viscoelástica con el fin de mejorar la calidad de nuestro sueño.
¿Qué es una almohada viscoelástica?
- Es fácilmente adaptable, pues recupera su forma original después de su uso (de allí su nombre de "espuma con memoria")
- Es termosensible, aumentando su capacidad de adaptación a medida que se incrementa su temperatura
- Es capaz de absorber impactos sin perder su forma original
- Tiene la capacidad de distribuir, de manera uniforme, el peso que se le coloca encima.
Todas las características de ese material, convierten a la almohada viscoelástica en una almohada capaz de asegurar que la cabeza y el cuello queden, durante toda la noche, perfectamente alineados con la columna, debido a que logran una distribución homogénea del peso, evitando frecuentes dolores de espalda.
De esa forma, estas almohadas se adaptan, de manera adecuada, a la postura y a la forma del cuerpo del usuario, incluso aunque cambie frecuentemente de posición, permitiéndole un descanso reconfortante y un sueño realmente profundo.
¿Cómo mejora la calidad del sueño una almohada viscoelástica?
Estas almohadas son consideradas, hoy en día, la mejor elección para obtener un sueño reparador, por tres razones fundamentales:
Ofrecen un excelente soporte para el cuello y la espalda durante las horas del sueño
De acuerdo a los expertos, la principal característica de las almohadas viscoelásticas es que eliminan la sensación de "presión hacia arriba" que ejercen la mayoría de las almohadas, sobre todo, si son muy rígidas. De igual forma, impiden que la cabeza se hunda en la almohada y que el cuello se curve exageradamente, como cuando usamos almohadas muy suaves.
Ese ajuste perfecto logrado por esta almohada, da la agradable sensación, de acuerdo a muchos de sus usuarios, de estar "durmiendo en una nube". Esto se debe a que la espuma viscoelástica se adapta a la forma natural del cuerpo y a las curvas de la cabeza y del cuello, creando un excelente soporte a la hora de descansar.
Lo importante es que, al evitar la "presión hacia arriba" de las almohadas tradicionales, se disminuyen los frecuentes cambios de posición durante la noche (los famosos giros y sacudidas del sueño), los cuales son resultado de la búsqueda de comodidad, por lo que nuestro cuerpo estará más relajado.
Ayudan a reducir o eliminar los ronquidos
Además de una mayor comodidad, la alineación natural que se logra entre la cabeza, el cuello y la columna vertebral, beneficia a las personas que sufren de ronquidos. Como se sabe, la principal causa de estos últimos se encuentra en el hecho de que las vías respiratorias colapsan y se crea obstrucción. Pero mediante el uso de una almohada viscoelástica, las vías respiratorias estarán menos restringidas, ya que la columna vertebral se encuentra alineada de manera adecuada.
Son hipoalergénicas
Está demostrado que muchas personas experimentan problemas de sueño, debido a que sufren de reacciones alérgicas mientras duermen. Este problema disminuye si se utiliza una almohada viscoelástica, pues las mismas son hipoalergénicas.
Además, los ácaros no pueden alojarse en las mismas, dadas las características del material, por lo que nos ofrece la posibilidad de dormir de manera más placentera.